El AI Pin hizo Pun

El hardware (y la Inteligencia Artificial) son complicados.

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Las expectativas sobre el Humane Pin — el dispositivo empoderado por Inteligencia Artificial de Humane, startup de hardware fundada por dos ex-Apple - no eran pocas. La preventa del dispositivo de 700 dólares, que se agotó en minutos, viene calentándose hace meses; primero fue una aparición en un desfile durante París Fashion Week; luego, una mirada a cómo el dispositivo (del tamaño de un paquete de chicles) trae 5 años de I+D y 25 patentes encima, sumado a despidos en la compañía, recortes de presupuesto y demoras en la entrega a sus primeros compradores, que están por recibirlo en los próximos días.

Y ayer llegaron los reviews. ¿Por dónde empezar? Acá les dejo algunos, pero en resumen todos terminan haciéndose la misma pregunta: ¿necesitamos una nueva categoría de hardware para poder aprovechar a concho la promesa de la Inteligencia Artificial? Porque lo hemos escuchado hasta el cansancio durante el último año y medio: la Inteligencia Artificial — o más bien las LLM - probablemente van a impregnar todos los aspectos de nuestra vida en cierta medida (incluyendo quitándole el trabajo a la profesión u oficio que se te ocurra) convirtiéndose en una capa similar a la Web… algo que nos viene diciendo Mark con el Metaverso desde octubre de 2021.

Esta edición de futuros está presentada por The Rundown AI.

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Quizá por eso siento que el desarrollar nuevos dispositivos físicos pensados para que el usuario “de a pie” pueda “tangencializar” el uso de la Inteligencia Artificial puede que no sea el camino correcto. Los dispositivos que ya usamos — smartphones, relojes inteligentes y no sé, incluso tus audífonos inalámbricos — tienen la capacidad de cómputo y la familiaridad lo suficientemente poderosas por parte de sus usuarios, incluso los menos experimentados, para sacarle el jugo a lo que la “inteligencia artificial” (insisto, un modelo LLM) puede aportar en valor a las experiencias actuales en las plataformas que ya nos son familiares.

Y ahí entra Microsoft con el empuje a Copilot y su alianza con OpenAI, y el foco de Apple con iOS 18 — que veremos en junio - y los nuevos procesadores M4, ambos con la mira puesta en tareas ligadas a la Inteligencia Artificial. ¿Cómo puede entonces competir una startup como Humane en este espacio? Probablemente experimentando — como lo hicieron con el AI Pin - pero el valor (no económico) del gadget es iluminarnos sobre lo que, al parecer, no hay que hacer.

Entiendo que estemos hace un tiempo en la meseta de la era del peak de los smartphones y que muchos no vean nada nuevo en la narrativa publicitaria de Samsung — cuya serie S24 es la actualización más débil de los últimos 5 años, opacada por el enfoque de la surcoreana en los plegables - o en la presentación de un nuevo iPhone cada septiembre. Pero muy distinto es hacerle la vista gorda a los teléfonos inteligentes que millones de personas usan a diario y los dispositivos “vestibles” — lejanos a lo que se creía que serían en los 90s, pero más cercanos a un smartwatch o unos audífonos - creo que están mejor posicionados para que hoy (y no en cinco años) sus usuarios puedan beneficiarse de una nueva forma de vivir la computación. El hardware está.